sábado, 28 de mayo de 2011

El divorcio como gancho para vender oro

Imagen de la marquesina con el cartel publicitario en Palma. | J. Avellà

Imagen de la marquesina con el cartel publicitario en Palma. | J. Avellà

  • Denuncian un anuncio que usa las rupturas para hacer negocio
  • El Instituto de Política Familiar de Baleares exige su retirada inmediata

Hoy en día nadie cuestiona que el impacto de la publicidad tanto en los medios de comunicación como en el ciudadano corriente es innegable, pero, en ocasiones los anuncios se alejan de su objetivo inicial para convertirse en un arma ofensiva para una persona o colectivo en concreto. Eso es lo que ha pasado en Mallorca, donde una empresa ha iniciado en las marquesinas de Palma una campaña publicitaria que utiliza una ruptura familiar como reclamo para la compraventa de joyas y las críticas no han tardado en llegar.

Así, el Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) ha denunciado ante la Oficina del Consumidor esta campaña que muestra "una imagen con un signo obsceno". El anuncio de una empresa de compraventa de joyería denunciada por el IPFB es una fotografía de una mujer haciendo un corte de mangas y mostrando su alianza de matrimonio con una sonrisa, junto al mensaje "¿El hombre de tu vida ya está fuera de tu vida? ¡Vende!".

El IPFB ha exigido "la retirada inmediata" de la publicidad por considerar que abunda en "uno de los problemas más graves que padece la familia en las Baleares" como son las rupturas familiares y considera que "es muy triste que se use un problema para ganar dinero". Desde la entidad se asegura que Baleares es junto a Canarias, la comunidad que más rupturas matrimoniales presenta, "aquí, por cada matrimonio creado, se rompe otro".

La entidad recuerda, con datos del Consejo General del Poder Judicial, que hubo 3.284 rupturas familiares en 2010 en Baleares, cinco más que en 2009, y subraya que el año pasado disminuyeron un 27,4 % las separaciones consensuadas y aumentaron un 38,8 % las no consensuadas. En los divorcios, aumentaron un 2,7 % las modeladas y disminuyeron un 2,4 % las no consensuadas. En 2009, hubo 8 rupturas por cada 10 matrimonios, pero según los datos en 2010 pueden aumentar llegándose a romper uno por cada uno que se celebre.

IPFB ha pedido también que se pongan en marcha el Observatorio permanente de apoyo a la familia de Baleares y el Consell de Infancia y Familia, creados ambos por decreto en 2006 y 2003, respectivamente.

Extraído de El Mundo (Hugo Saenz)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Marca país: ¿Cuán efectivas son?

El mundo sigue viendo a América Latina como un continente de fiesta, calor y violencia. De ahí las sucesivas campañas de marca país. ¿Vale la pena pensar en una marca regional?

Agosto de 1992, el sol pegaba fuerte y los termómetros marcaban 45 grados a la sombra en Sevilla. Sin embargo, “un objeto virgen, blanco, natural, sin antecedentes, purificado por la larga travesía del mar” (como rezaba el catálogo), ofrecía refugio a los miles de visitantes de la Exposición Mundial. Se trataba del famoso iceberg antártico que trajo la delegación chilena. Un símbolo de frialdad, eficiencia y éxito, la antítesis del calor y la improvisación asociados a América Latina.

Les guste o no, todos los países tienen una imagen y una reputación, pero desde hace unos 20 años un número creciente está invirtiendo en generar imágenes y discursos a medida, que muestran lo mejor de sí. “Los gobiernos tienen que ser conscientes de la importancia de la reputación nacional, y han de hacer todo lo posible para ganarse una buena”, dice Simon Anholt, un asesor británico de política internacional. “Un país con una imagen positiva encuentra que todo es más fácil y más barato”.

Anholt fue el primero en acuñar la frase “nation branding”, hoy conocida por estos lados como “marca país”. Ha asesorado a numerosos gobiernos y edita el Anholt Nation Brand Index, un índice que mide el posicionamiento de la marca país en indicadores como personas, productos, instituciones, turismo y cultura. En su versión 2009, por ejemplo, Argentina ocupó el primer lugar en personas y turismo, el sexto lugar en cultura y el 48 en instituciones.

Yo soy yo
Uno de los objetivos principales de las campañas de marca país es contrarrestar prejuicios e imágenes negativas. En 1992 Chile no sólo quería divulgar sus éxitos económicos en Europa, sino dejar atrás los años de la dictadura de Pinochet, fuertemente implantados en el imaginario colectivo.

En este sentido quizá exageró el gobierno de Kazajistán hace algunos años con su campaña “El corazón de Eurasia”, destinada a contrarrestar los efectos perniciosos de la popular comedia Borat, del británico Sacha Baron-Cohen. De hecho, el turismo aumentó en los años posteriores al estreno de la película.

Pero los países de América Latina tienen otro problema, además de los prejuicios y una que otra película de Hollywod sobre narcos. Según una encuesta anual realizada por Anholt y la consultora de estudios de mercado GfK Roper, la mayoría de las personas en Europa, Asia, Norteamérica y África no diferencia mucho entre Argentina, Perú, México o Chile. “Para la mayoría de la gente en el resto del mundo, Sudamérica, América Central y México son el mismo lugar: colorido, caótico, corrupto, criminal y loco”, dice Anholt.

Desde el iceberg chileno y con distintas intensidades, todos los países han buscado su sello propio. Brasil invirtió US$ 2 millones en 2005 para lanzar la campaña Marca Brasil, orientada a potenciar sus productos de exportación. Ese mismo año se sumaron México, Guatemala, “Chile Sorprende, Siempre” y “Colombia es Pasión”. Mientras el eslogan chileno resultaba algo confuso (algunos pudieron leerlo como una publicidad de aderezos picantes), el de Colombia buscaba cortar la asociación automática del país con temas de violencia, narcotráfico y guerrilla. Su presupuesto total fue de US$ 3 millones. El único riesgo de Colombia, según la misma campaña, “es querer quedarte”.

Según un documento oficial de 2006 que resumía la estrategia de marca país de Argentina, la misión era “mostrar un país diferente y que esa diferencia se basara en el propio ser de los argentinos, en sus contradicciones y eclecticismo”.

En este sentido cada país tiene sus desafíos, y los de Paraguay no son menores. “El problema es que no hemos hecho mucho para que nos conozcan y lo poco que dábamos a conocer eran escándalos políticos”, dice la ministra de turismo, Liz Rosanna Cramer.

Hoy Paraguay está relanzando su marca turismo, que sin ser una marca país, en muchos casos se confunde positivamente. Tal como Chile hace casi 20 años, las buenas cifras económicas son el punto de partida. “Hemos hecho bien las tareas en los últimos siete años, tenemos estabilidad monetaria y financiera, baja deuda pública y una moneda estable”, dice la ministra Cramer. “Eso se transmite en una seguridad en el país que antes no se tenía, ahora se cree en el poder público y se tiene fe en nuestro país”.

Pero¿servirá un crecimiento del PIB de un 14,5% (el tercero más alto del mundo en 2010) para atraer turistas?“La fortaleza de la marca país radica en que no es un logo, si no una evocación, una emoción irracional que excede su tamaño geográfico, desempeño financiero o su cultura”, dice Gustavo Koniszczer, director de la empresa Future Brand, encargada de la marca-país de Perú.

Aunque el presidente Alan García lo confundió en un principio con una arroba, el motivo gráfico central es un conjunto de espirales que forman la primera letra de la palabra Perú, evocando las líneas de Nazca o las espirales de la arquitectura Chimú.“Debíamos buscar un elemento común a las culturas preincaicas, y debía ser simple, fácil de recordar”, dice Koniszczer.

La campaña busca mostrar un país polifacético, cautivador y especialista. “Lo que la gente tiene que querer es lo que está detrás de la identidad visual, Perú exótico, cultural, gastronómico”, dice la argentina Julia Viñas, directora del proyecto.

El 11 de marzo un enorme lienzo rojo cubrió la fachada del edificio de la Bolsa de Nueva York. Era el Perú Day y estreno de la campaña. De un presupuesto de US$ 900.000, US$ 527.000 corresponden al trabajo de Future Brands.

¿Marca “América Latina”?
¿Sirven de algo estas inversiones? O, en otras palabras, ¿han contribuido a modificar siquiera marginalmente esa percepción que se tiene de los países de la región? Los mismos expertos lo relativizan.

“Los logos y las campañas publicitarias pueden ser útiles cuando se promueve el turismo, pero no tienen energía suficiente para cambiar la imagen total o la reputación del país”, dice Anholt. Para el experto británico (quien rechaza enfáticamente el rótulo de gurú), un país no es un producto, como una lata de Coca-Cola o un par de Nike, que pueden ser vendidas alrededor del mundo con ayuda del marketing. “En 15 años nunca he encontrado un solo país que haya podido cambiar su reputación con marketing o publicidad”, dice. “Los países son juzgados por lo que son y lo que hacen, por su gente, sus productos y su cultura, no por su propaganda”.

Para Viñas, “cualquier marca país es un instrumento técnico, tiene que sustentarse en algo más que lo estético, ha de provocar una emoción”.

Otra pregunta relevante es si vale la pena pensar en una marca regional. “Habría que estudiar si es positivo, y mientras tanto apostar por un posicionamiento de la región en el marco internacional sin estrangular las actividades de cada país individual”, dice Julia Viñas, de Future Brand.

Para Anholt no es ni mucho menos la mejor opción. “Sería totalmente imposible forzar al mundo a cambiar su opinión acerca de un continente entero”.

Extraído de América Economía (María Enrile)

martes, 17 de mayo de 2011

La compañía de trenes francesa SNCF anuncia por error la muerte de 102 personas


Publica en su web una noticia de un accidente que en realidad era un simulacro de gestión de crisis

La compañía ferroviaria francesa SNCF ha anunciado por error una noticia sobre la muerte de 102 personas en un grave accidente de tren que en realidad formaba parte de un simulacro de gestión de crisis que suele realizar la empresa periódicamente aunque siempre de forma interna.

En esta ocasión, sin embargo, el comunicado en el que se hablaba de la explosión de un tren de alta velocidad cerca de Mâcon fue publicado a través de la web de la SNCF. "Ha sido un error nuestro", explicó una portavoz de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), que insistió en que la noticia del accidente era falsa.

El comunicado, que permaneció en la Red durante unos 20 minutos, indicaba que "se ha producido una explosión de origen desconocido hacia las 8.00 horas a bordo del TGV 1234, en las proximidades de Mâcon". "Las primeras estimaciones de los bomberos apuntan a 102 muertos y 380 heridos", precisaba el documento, que ofrecía incluso un número de teléfono para las personas que quisieran interesarse por la suerte de sus familiares.

La información fue volcada a la web por un fallo cometido por el personal que trabajaba en ensayos de comunicación en situaciones de crisis, y muchas personas y medios de comunicación llamaron para verificarla, indicó la portavoz.

La empresa confirmó, además, que la web pretendía ser "un sitio que servía para hacer pruebas" con el que se ejercitara el equipo de comunicación de crisis y que el incidente no es resultado de una manipulación de piratas informáticos.

Extraído de Público

domingo, 15 de mayo de 2011

Miénteme... José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy

Prometen y prometen pero... ¿nos dicen la verdad? Rafael López, director del Club del lenguaje no verbal , y José Rúas, autor del libro 'Manual del candidato electoral', analizan a nuestros políticos durante la campaña electoral.








Zapatero, en el túnel del tiempo
En este primer mitin se ve la clara intención de Zapatero de intervenir en su ciudad natal bajo el traje de presidente del Gobierno de España y, a la vez, de buscar el reencuentro (o posible reconciliación, tanto de él como de su esposa) con la localidad donde adelantó que desea vivir dentro de un año. Cambio de posición de presidente a ciudadano común, con el argumento de un túnel —que dividía la ciudad y que también le separó a él en ocasiones de los suyos— de fondo. Túnel que cruzó psíquica y físicamente, con una visita en la que su propia esposa cuando, tras saludar al alcalde de León con un «¡cuánto tiempo!», éste le responde que «no tienes que justificarte».

Un Zapatero enérgico, señalando con su dedo acusador y moviendo un extremo del labio en señal de dura crítica cuando se trata de indicar que el paro de hoy es fruto de los excesos del pasado, pero que también se muestra inseguro y titubeante (humedeciendo los labios con la lengua) y con cierto miedo o vergüenza (levantando constantemente las cejas y moviendo los ojos de un lado a otro mientras asegura que «tengo muchas obligaciones, muchas responsabilidades y no siempre puedo ver las cosas que hacemos»), que luego compensa apretando el puño con determinación para afirmar: «Hemos ganado el futuro» para León.

Similar ambivalencia se muestra cuando asegura que dentro de un año vivirá en esta ciudad de forma continua y permanente, mientras gira y mira hacia afuera (como en señal de escape o buscando la mirada o complicidad de otra persona) o intercala múltiples gestos de afirmación con la cabeza con alguno fugaz de negación al dar las «gracias por hacerme sentir tan bien en León, mi tierra», en un mitin en el que el partido tuvo que emplearse a fondo para completar aforo, y no lo logró. León, principio y fin de estación en su viaje de ocho años.

Rajoy o 'la monda' de la rigidez
A diferencia de Zapatero, para su primer discurso de campaña, Rajoy eligió Mérida y se desmarcó con una intervención desprovista de carga emocional, mostrando un tono más exultante y de arenga política. El líder del PP se muestra en un escenario abierto, lo cual genera cierta tensión ambiental, despistándose en alguna ocasión, tanto al hablar como en la mirada —algo que también pudo observarse durante su intervención en Madrid dos días después—.

Para ambas ocasiones eligió un entorno paisajístico fresco, visible, algo que también quiso trasmitir a través de la vestimenta. Camisa blanca (abierta incluso hasta el segundo botón en Madrid). No obstante, en Mérida destacó el entorno nocturno, descompensado de luz y, en consecuencia, más deslucido desde el punto de vista audiovisual. Un contraste ambiental entre transparencia, luz y oscuridad, que provoca sensaciones dispares.

Su intervención destaca por su contundencia y determinación, expresada a través de un alto y sostenido tono de voz (curva de ecualización bastante lineal y plana), pero de ritmo monocorde, acentuado con su gesto tenso; ceño fruncido y una sonrisa 'inversa' —de labios curvados hacia abajo—; rígido y mecánico de subir y bajar las manos, de forma repetida y machacona.

Escasa riqueza expresiva, desde el punto de vista gestual y oral (la única ruptura se produce con la expresión «la monda»), dominadas por el guión que reproduce fielmente y sin concesiones. Un ejemplo de ello es cuando en la intervención de Mérida alarga la frase «el cambio significaaa…» o cuando en Madrid se refiere al alcalde y la presidenta de la Comunidad, para a continuación regresar al papel. Pendiente de la realización y las cámaras, a las que mira constantemente y de forma directa.

Extraído de El Mundo (José Rúas)

El código detrás del tuit

Por cada carácter que se ve en la red social existen otros 12 ocultos - Twitter vende los datos que acompañan a un mensaje a agencias de mercadotecnia

En el reino de tuitilandia cada día se envían algo más de 50 millones de tuits (frente a 200.000 millones de correos electrónicos). A 140 caracteres por tuit, equivale aproximadamente al contenido de un disco de siete gigabytes. Un marasmo de mensajes cortos, la mayoría irrelevantes, inconexos en su conjunto, dedicados a la comunicación de un instante.

Pero esa cifra es solo la punta del iceberg. Bajo la superficie del texto, cada tuit va embebido en un envoltorio de software que ocupa mucho más espacio: Hasta 10 o 12 veces más que el propio mensaje. Son los metadatos, paquetes de información que acompañan al mensaje de un lado a otro de la red, pero que el usuario raramente llega a ver.

Tales datos contienen información muy valiosa, si se sabe aprovechar. Dicen mucho acerca de quién, cómo, cuándo y dónde se ha originado el tuit. Un filón para quien se dedique a la minería de datos que, después venderá a las agencias de publicidad y mercadotecnia.

Un "objeto tuit" empieza con una simple "matrícula" de más de diez dígitos que permite identificarlo a lo largo de su recorrido por el ciberespacio.

Después vienen los 140 caracteres reglamentarios (que, por cierto, pueden reducirse algo si no se utilizan caracteres complejos: una letra acentuada cuenta por dos). Y a partir de ahí, docenas de datos adicionales, incluyendo los nombres o alias del autor, su dirección en la red y desde dónde escribe. También contiene información para identificar la foto del autor, si la hay, la fecha en que creó su cuenta, qué idioma usa, la zona horaria desde donde trabaja, el número de personas a las que sigue y el número de contribuciones que ha hecho.
El mensaje también suele ocultar datos en formatos antiguos, ya obsoletos, pero que hay que respetar porque nunca se sabe quién va a leerlos ni con qué versión del programa.

El tuit incluye también información de geolocalización, aunque en general es ambigua y no estandarizada por lo que no resulta fácil tratarla. Sin embargo, en caso de que el autor lo permita, también se incluyen detalles acerca de la población, el barrio y las coordenadas geográficas aproximadas desde donde se emitió el mensaje.

Twitter tiene en estudio -aunque todavía no en producción- la posibilidad de añadir a cada mensaje un texto adicional en forma de "anotaciones". Por ahora, limitado a 512 bytes (casi el triple del texto de un mensaje normal) con el objetivo de ampliarlo a dos Kbytes. Este campo adicional admite enlaces a casi cualquier tipo de material; incluso audio, vídeo, libros electrónicos, codificación de lugares o convocatorias para algún acontecimiento. Todo ello en un formato estructurado que permita tratarlos masivamente.

Las posibilidades son inmensas y un tanto intranquilizadoras. Por ejemplo, cabría investigar las preferencias de un segmento de población, acotado según edades y área geográfica: Cuáles son sus tendencias de voto, sus películas favoritas, sus programas de televisión o incluso qué marcas prefieren. Un verdadero tesoro de información, que algunas empresas comienzan a escarbar

Son los casos de Crimson Hexagon o Mediasift, que acaban de llegar a un acuerdo con Twitter para acceder a los metadatos de ese tráfico de 50 millones de tuits diarios. La empresa británica, distinguida con premios internacionales por su autoría del botón verde de retweetme (retuiteame), mide y descontextualiza los datos por un precio anual, en su máxima complejidad, de 8.000 dólares (5.600 euros).

Gracias a programas complementarios, como Lexalytics, la minería de datos va mucho más allá de saber de dónde proceden los mensajes o qué seguidores tiene quién. En este caso, las computadoras de Mediasift son capaces de distinguir el lenguaje: si se habla bien o mal de una marca, de una película o de cualquier producto que se lanza a la venta; dónde tiene más o menos éxito, entre qué edad y qué sexo. Y todo prácticamente en tiempo real, es decir, mucho más rápido que Google Analyticis. Tuitear es algo más que un pasatiempo.

Extraído de El País (Rafael Clemente)

sábado, 14 de mayo de 2011

El PP de Madrid abusa del 'Sfumato'

Leonardo da Vinci inventó la técnica del Sfumato para eliminar los contornos y diluir las figuras en una especie de neblina para dar la sensación de lejanía. Aplicaba varias capas de pintura muy gruesas. Ahora, estas cosas se hacen con el clic del photoshop. Pero, la sensación de neblina e irrealidad es la misma. Felipe González es el único que se ha referido a las varias manitas de photoshop que le han dado a las fotos de Esperanza Aguirre colgadas en las farolas.

"Viendo la foto electoral de Esperanza Aguirre me han entrado ganas de presentarme otra vez a ver si me quitan tantos años". Yendo hacia Aluche, un populoso barrio de Madrid, Felipe González vio los carteles de la candidata del PP a la Comunidad de Madrid y tal vez se acordó de aquel tiempo de esplendor en el que sus asesores le ponían años y canas en las sienes para que los electores no se asustaran de su juventud. Entonces se hacía a mano porque no había photoshop.

Los candidatos del PP en Madrid no han querido renunciar a una herramienta que quita arrugas y canas a golpe de clic, e incluso puede convertir casi en modelo de alta costura a Paloma Adrados, aspirante a la Alcaldía de Pozuelo. La presidenta del PP madrileño la mandó allí para borrar las huellas de la Gürtel y ha querido empezar con buen pie.
Las fotos de Esperanza Aguirre colgadas en las farolas son un prodigio de rejuvenecimiento facial. La presidenta no tiene ni una arruga, pero tampoco parece ella. Parece otra. Tampoco Gallardón se parece mucho al alcalde. Le han teñido el pelo para borrarle las canas y su gesto es desconocido. Con perfiles diluidos, el alcalde muestra una sonrisa modelo Gioconda.

Lo sorprendente es que Esperanza Aguirre no es Isabel Preysler. No sólo no se ha quitado arrugas, sino que presume de ellas. La naturalidad y la campechanía son sus principales activos políticos. Aunque quizá a nadie le amarga un dulce verse a sí misma en el ¡Hola! o en las farolas convertida en su propia hija. Lo contrario, recorrer las calles contemplando su retrato al natural resultaba algo incómodo. Aunque tal vez sólo se ha tratado de un exceso de celo de sus colaboradores en sacar lo más guapa posible a su jefa.
De momento, el PP le da un baño al PSOE en Madrid, tanto en las encuestas como en el fotoshop. Al lado de la técnica del 'sfumato' aplicada a los carteles de los candidatos del PP, el rostro anguloso de Tomás Gómez, la naturalidad barbada de Lissavetzky o la foto carnet de Ángel Pérez parecen salidos de cualquier tienda de chinos.
E



Extraído de El Mundo (Lucia Méndez)

viernes, 13 de mayo de 2011

Miénteme... Esperanza Aguirre y Tomás Gómez





Prometen y prometen pero... ¿nos dicen la verdad? Rafael López, director del Club del lenguaje no verbal, y José Rúas, autor del libro 'Manual del candidato electoral', analizan a nuestros políticos durante la campaña electoral.

Esperanza Grande de las 'Españas'
A juego con la escena se muestra la representante del equipo de blanco y azul, en medio del mar de banderas del PP de Madrid, ofreciendo una imagen más acorde con las exigencias propias del cool televisivo (calma, suave, simpática), que su adversario. El socialista y los socialistas («esos socialistas») a los que Esperanza Aguirre prefiere criticar de forma general, sin citarlos, para no darles más protagonismo del que las encuestas de Madrid señalan. Esperanza Aguirre, también de Gil de Biedma, la Grande de España (de la que no está «dividida», como dice en su mitin), de guante de seda, sonriente, cercana y campechana con su pueblo, pero con mano —y lengua— de hierro.

'Espe', la del diccionario de epítetos, capaz también de romper ese ratio de tres palabras positivas por cada una negativa cuando se trata de criticar a «esos» socialistas «que han empobrecido, han dividido, han despreciado y han estropeado» España, con su «sectarismo, su demagogia y su irresponsabilidad». La ex ministra de Educación que recita la lección de forma pausada y de memoria, estirando las palabras («el balaaance de estos años de gobierno socialista eeesss.»), con ritmo de chasca de escuela, cual inocente niña que recita el verso de su retahíla en el mes de mayo, que es de elecciones pero también de María. Así es de frente la candidata del PP, que mira a un lado cuando habla de Rajoy y de que estas elecciones tienen que ser un paso decisivo para llevarlo a La Moncloa. Simple y llanamente Esperanza, también Grande de España, de una... o las dos, que estamos en campaña.

Tomás Gómez, a golpe de puño
Se trata de una intervención en crescendo tanto en ritmo como en intensidad. El candidato socialista es el tercero en intervenir, después de José Cepeda, caracterizado por el empleo del humor y la ironía, y Jaime Lissavetzky, de ritmo tranquilo y reflexivo. Todos ellos a juego y en sintonía con el escenario: chaqueta oscura (más informal en el caso del siguiente orador, Felipe González) y camisa blanca. Gómez comienza de forma tranquila y se observa bien entrenado en el control de sus gestos: acompañando con los dedos la cuenta de sus enumeraciones, señalando hacia atrás (el pasado) cuando se refiere al Partido Popular, o estirando ambos brazos y abriendo las palmas de las manos, un gesto que indica sinceridad y franqueza —aunque hay que observar los tiempos—, cuando acusa a sus adversarios de mentir.

En líneas generales presenta una buena coherencia entre su comunicación verbal y no verbal, salvo en alguna pequeña muestra de impresión visual, de sonrisa un tanto forzada y tensa (labios demasiado estirados y boca entreabierta mostrando los dientes). Pero la curva ascendente en el ritmo y tono de su intervención se desborda, llegando incluso a chillar (incluido un desafinado «Madrid»), acompañado por un semblante de rabia contenida. Beligerancia en la lucha dialéctica y gestual de quien cambia por unos instantes la rosa por el puño (cerrado, pegado al cuerpo y hacia arriba, en señal de defensa), golpeando con intensidad propia de quien llama a la movilización de los suyos.

Extraído de El Mundo (por María Jesús Hernández y Virginia Hernández)

Glosario

  • Comunicación corporativa: Conjunto de formas de expresión que presenta una organización. Prácticamente todos los actos cotidianos del comportamiento de una empresa son en última instancia actos comunicativos.
  • Cultura corporativa: Conjunto de presunciones y valores compartidos por la mayoría de los miembros de la organización. Estos valores son al mismo tiempo elementos de integración interna y de construcción social de la identidad corporativa. También son un factor clave para la adaptación a las realidades existentes fuera de la organización.
  • Identidad visual: Conjunto de signos que traducen gráficamente la esencia corporativa. Estos elementos están regulados por un código combinatorio que determina la forma y los usos del logotipo, del símbolo, de los colores corporativos y del identificador.
  • Marketing: Conjunto de actividades que dirigen el flujo de bienes y servicios del productor al consumidor. (Gorostegui).
  • Reputación: Podríamos definir la reputación como el resultado de la estimación de los distintos públicos que tienen una relación con la empresa. (UCM)
  • Responsabilidad Social Empresarial: El Conjunto de obligaciones y compromisos, legales y éticos que se derivan de los impactos que la actividad de las organizaciones producen en el ámbito social, laboral, medioambiental y de los derechos humanos. (Universidad Antonio de Nebrija - Escuela de Negocios)