miércoles, 6 de agosto de 2008

“La RSE es buen negocio y le rinde a la empresa”, Terry Nelidov,gerente del Proyecto Competitividad Responsable del Cafta

Responsabilidad Social Empresarial no es regalar dinero a la comunidad. Tampoco es apoyar a fundaciones comunitarias y regalar canastas navideñas o traer grupos musicales. Se trata de mejorar la productividad y, sobre todo, mejorar la imagen de la empresa en la comunidad.

Hace pocos años diversas organizaciones privadas iniciaron un proceso para que las empresas privadas lograran importantes ganancias, pero en equilibrio con la naturaleza, con sus propios trabajadores y el medio social que las rodea.


Grandes empresas como Coca Cola y Wal-Mart, entre otras de un selecto grupo de 250 transnacionales que han mejorado sus prácticas productivas en esa dirección, se han planteado el reto de revertir lo que se ha denominado “capitalismo salvaje”.

LA PRENSA conversó con Terry Nelidov, gerente del proyecto Competitividad en el tratado de libre comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (Cafta), quien brindó conferencias sobre el tema a empresas nicaragüenses interesadas en mejorar sus prácticas productivas y demostrar que sí se puede hacer y obtener rentabilidad.

La responsabilidad social corporativa (RSC), también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), se puede definir como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valorativa y su valor añadido.

Durante una semana, Nelidov realizó conferencias con diversos sectores empresariales y productivos sobre los beneficios de impulsar el concepto de RSE, al que se han sumado diferentes empresas y grupos empresariales con resultados positivos, tanto para las empresas como para las comunidades donde se encuentran ubicadas.

La RSE se relaciona con el movimiento “ética de negocios” (business ethics) y el de comercio justo. Sin embargo, las acciones filantrópicas de una empresa o de un empresario son conexas a sus actividades centrales, mientras que la RSE es una de las dimensiones de la actividad principal de la empresa. La RSE se funda en una ética empresarial, pero no se confunde con ella, pues va más allá de la mera formulación de valores y postulados éticos.

La RSE es la puesta en práctica de una ética empresarial, generalmente asociada a fines comerciales estratégicos. Lo que se conoce como comercio justo es un tipo de actividad empresarial para ser socialmente responsable, pero no la única.

¿Cómo está la aplicación de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)?
Estoy en Nicaragua, invitado por el programa de cooperación de la Embajada de Estados Unidos, para hablar de la RSE y también he estado en muchas de las presentaciones por nuestro socio local Unirse (Unión Nicaragüense de Responsabilidad Social Empresarial). El tema principal que traemos es la nueva perspectiva de la empresa, que no es sólo la búsqueda de la rentabilidad económica, sino que nosotros decimos la triple rentabilidad, que es lo económico, el desarrollo social y la sostenibilidad ambiental. Entonces, poniendo un poco en perspectiva el tema tal vez hace 10,15 años, la empresa tenía que responder a un grupo de interés, los accionistas, y lo que reclamaban los accionistas eran utilidades. Ahora, años después, otros grupos de interés han tomado más liderazgo y relevancia en la empresa, como son los mismos trabajadores, la comunidad, el gobierno, ONG, activistas, y todos están reclamando que la empresa amplíe sus propósitos en la sociedad y que ya no es sólo buscar la rentabilidad económica sino también apoyar fines sociales y ambientales.

¿Se ha logrado que esa visión de empresa cambie?
Ha cambiado porque los grupos de interés ahora tienen acceso a medios, para hacerle conocer tanto a la empresa como al público en general estos intereses. La empresa ya no puede ignorar esos intereses, tienen que responder y está encontrando más criterios de responsabilidad social.

¿Hay estándares y más criterios como para profundizar la producción responsable de bienes?
Muchos caen en la justificación económica. Pero de hecho la RSE es buen negocio y le rinde a la empresa. Los otros criterios son cómo incorporar fines sociales a la empresa; un buen ejemplo es Wal-Mart Nicaragua que, cuando inició operaciones en Nicaragua importaba el 70 por ciento de sus productos agrícolas que vende al público, lo que parece un poco irónico, pues con tantos agricultores pobres se estuviera importando el 70 por ciento de los productos agrícolas. Wal-Mart inició un programa para mejorar sus negocios pero enfocado en el desarrollo comunitario y durante cinco años apoyó a pequeños agricultores con extensión técnica y mejores prácticas agrícolas, para alcanzar sus criterios de calidad y de volumen y en cinco años han invertido las cifras. Ahora sólo importan el 30 por ciento y producen el 70 por ciento localmente, y para nosotros es un buen ejemplo de la RSE porque sirve a los fines de la empresa, pues ha bajado sus costos y a la vez está apoyando a un sector muy necesitado del país que son los pequeños agricultores. Hay muchos ejemplos a nivel mundial de cómo las empresas están tomando el liderazgo en apoyar el desarrollo del país y a la vez mejorando su propia rentabilidad.

¿En todo esto, qué gana un empresario con la RSE?
Un empresario que realmente capte el mensaje puede ganar mucho. Para empezar, la RSE no es regalar dinero a la comunidad y no es apoyar simplemente a fundaciones comunitarias ni regalar canastas navideñas, ni traer grupos musicales. Esas cosas son buenas pero no son la RSE. Para que lo sea tiene que brindarle a la empresa beneficios económicos. Otros ejemplos son que la RSE suele ayudar a mejorar la productividad de la fuerza laboral, bajar los costos de insumos; sobre todo, mejora la imagen de la empresa en la comunidad y ayuda a fortalecer su licencia social de operar. Si invierte, la comunidad se siente socio en la propia operación de la empresa y en vez de oponerse a la operación de la empresa, la apoya porque la comunidad gana beneficios de la empresa. También la RSE puede ganar nuevos mercados, nichos de mercados. Creemos que el DR-Cafta es un buen ejemplo de acceso a mercados. El tratado de libre mercado trae para unos sectores muy buenas oportunidades. Abre un enorme mercado a la producción local. Sin embargo, el tratado conlleva ciertas responsabilidades sociales muy estrictas para que las empresas puedan acceder a esos mercados.

Uno en particular son los mercados laborales. Los consumidores en Estados Unidos están preocupados por cómo se producen los productos que compran en ese país, temas como el trabajo infantil, el trato a los empleados, libre asociación, pago del salario mínimo. Para que una empresa pueda participar en el Cafta tiene que cumplir con ciertos requisitos mínimos, estándares de responsabilidad laboral.

¿Cómo los consumidores pueden establecer una alianza para hacer valer sus criterios y derechos en el marco de la RSE?
Muchas veces la RSE tiene que ver con el mercado y los clientes, y si los clientes no están reclamando mejores estándares sociales y económicos, la empresas no va a hacer caso. Creemos que una de las responsabilidades importantes de la empresa es educar a los clientes y que un cliente esté informado, para hacer su compra, y mucho de la justificación empresarial de la RSE depende de los clientes. Entonces las empresas que además de apoyar al desarrollo de su cadena de proveedores también tienen que ayudar a formar clientes responsables en sus países de ventas, para que los clientes finales tengan criterio. Si van a comprar una taza de café o una camisa, o van a usar azúcar de Centroamérica, sepan cómo fue producido este producto; si fue con trabajo infantil, trabajo forzado o en un ambiente positivo de trabajo.

¿La competencia qué papel puede jugar en la responsabilidad? La ruptura de monopolios por ejemplo. En los mismos países ¿cómo promover la competencia?
Es un gran tema en Centroamérica, es un mercado reducido y un poco más interconectado; nosotros nos apuntamos a los líderes empresariales y podemos ver que todas estas tendencias ya vienen. Pueden ser meses o un año, pero se puede ver que los consumidores están pidiendo más responsabilidad social empresarial. Nosotros queremos trabajar con los líderes empresariales que realmente capten el mensaje y están dispuestos ya a implementarlos. Ellos van a jalar a los demás, pueden meses, años, tal vez décadas pero por eso se autoidentifican como líderes, porque captan una visión y se lo pueden transmitir a sus colegas empresariales, y liderar. Cuando hablamos de monopolios, mercados cerrados, oligarquías, sí que existen, pero no nos importan tanto porque nosotros no nos concentramos en la masa en general, sino en los líderes que representan el negocio del futuro.

¿Qué cantidad de empresas se incorporan cada mes o año a la RSE?
En el caso nuestro, tenemos 250 empresas muy grandes multinacionales que pagan una membresía anual y apoyan nuestro trabajo. Son una cantidad de empresas de varias industrias: Chiquita, Coca Cola, Wal-Mart y una variedad de industrias. Estas 250 empresas, la mayoría viene de la lista de las mil empresas más grandes del mundo. Una vez más nosotros apuntamos a los líderes, porque todo el mundo los ve a ellos como líderes, una empresa como Wal-Mart. Si ellos captan el mensaje de la RSE, sus operaciones afectan a toda la industria, entonces queremos trabajar con esas empresas líderes para que cambiemos industrias enteras. Otro ejemplo muy práctico a nivel internacional es un proyecto que hicimos con HP, la empresa de productos electrónicos, que ellos reconocían la oportunidad de mejorar la productividad en sus fábricas de Asia a través de un programa de capacitación en salud reproductiva a trabajadores, mujeres jóvenes. Trabajamos con ellos dos años, implementamos un programa de dos años en salud reproductiva y al final calculamos que por cada dólar invertido en capacitación, la empresa ganaba tres dólares en términos de mayor productividad y menor ausentismo.
Todavía no son todas las empresas que han captado el mensaje, pero las empresas líderes grandes que definen el rumbo y las demás empresas van a seguir.

Se ha hablado del concepto de capitalismos salvaje, ¿se puede lograr un capitalismo más responsable?
Diría que sí. Hace poco estuvimos hablando de las citas interesantes de figuras empresariales. Uno es Milton Freedman, de 1971, que hizo el comentario famoso que “la responsabilidad de la empresa es hacer dinero”; y uno compara esa cita con una más reciente del líder empresarial Stephan Smith Hainen , que hizo el comentario en 1990: “No puede haber empresas exitosas en sociedades fracasadas”, de forma que el cambio puede ser lento pero se está dando, se están definiendo las reglas del juego y nosotros, con nuestras empresas asociadas con la RSE, decimos que hay ciertas tendencias a nivel mundial que uno no puede resistir; y los líderes van a reconocer más antes y van a adaptarse más rápido y van a sacar provecho en mejorar su rentabilidad por esas tendencias. Por eso trabajamos con nuestras tendencias, no para resistirse, sino para incorporar estas nuevas expectativas de grupos e interés.
Pese a toda la campaña que se desarrolla por promover el concepto de Responsabilidad Social Empresarial, todavía la gran mayoría de las empresas en el mundo se resisten a adaptarse a los cambios que imponen los nuevos actores de los mercados internacionales.
El concepto de inversión socialmente responsable (ISR) es conexo al de RSE, pero enfocado en la decisión del inversionista, no en la del empresario. El concepto de innovación socialmente responsable es la convergencia de fines filantrópicos, con necesidades de desarrollo de nuevas tecnologías y productos. Para ello, las donaciones de la empresa sirven también como tests o pruebas de bajo costo.
El concepto de consumo socialmente responsable (CSR) se enfoca a una perspectiva individual de las personas consumidoras, en la medida que introducen entre sus criterios de decisión de compra los éticos, sociales, laborales, ecológicos y solidarios. El gran problema para su efectivo desarrollo estriba en la falta de información y transparencia de las empresas. A menudo se simplifica a criterios de exclusión, es decir, dejar de comprar productos y servicios de compañías cuyas conductas poco responsables han aparecido en prensa.
Hay una resistencia, pues hay temas como pagos de impuestos, de explotación laboral, entre otros.
Sí. La ONU, el BID, el BM están en el tema. Hay mucha presión de varias fuentes y eso es lo que nos ayuda a hacer la justificación empresarial. Los consumidores están presionando a las empresas; las ONG, especialmente las más activistas, y todo eso está redefiniendo las reglas del juego y nosotros con nuestras empresas asociadas decimos que hay ciertas tendencias a nivel mundial que uno no puede resistir y los líderes van a reconocer más antes y ellos van a adaptarse más rápido y van a sacar provecho en mejorar su rentabilidad por esas tendencias. Por eso trabajamos con nuestras tendencias, no para resistirse, sino para incorporar estas nuevas expectativas de grupos e interés.

¿Qué tipo de empresas se resisten más a nivel mundial a los cambios que propone la RSE?
La adaptación siempre depende de la industria, depende mucho de la cultura interna de una empresa. Esos cambios son más fáciles y más rápidos cuando tienen una cultura interna, moderna, porque son más flexibles porque pueden responder más rápido a los cambios. A las empresas que más les cuesta adaptarse a estos cambios son aquellas industrias más reducidas, que no tienen contacto con el público en general. Nosotros estamos para trabajar con todas, cada industria tienen su papel. A veces, es más fácil trabajar con empresas que son líderes.

Extraído de La Prensa Nicaragua

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Glosario

  • Comunicación corporativa: Conjunto de formas de expresión que presenta una organización. Prácticamente todos los actos cotidianos del comportamiento de una empresa son en última instancia actos comunicativos.
  • Cultura corporativa: Conjunto de presunciones y valores compartidos por la mayoría de los miembros de la organización. Estos valores son al mismo tiempo elementos de integración interna y de construcción social de la identidad corporativa. También son un factor clave para la adaptación a las realidades existentes fuera de la organización.
  • Identidad visual: Conjunto de signos que traducen gráficamente la esencia corporativa. Estos elementos están regulados por un código combinatorio que determina la forma y los usos del logotipo, del símbolo, de los colores corporativos y del identificador.
  • Marketing: Conjunto de actividades que dirigen el flujo de bienes y servicios del productor al consumidor. (Gorostegui).
  • Reputación: Podríamos definir la reputación como el resultado de la estimación de los distintos públicos que tienen una relación con la empresa. (UCM)
  • Responsabilidad Social Empresarial: El Conjunto de obligaciones y compromisos, legales y éticos que se derivan de los impactos que la actividad de las organizaciones producen en el ámbito social, laboral, medioambiental y de los derechos humanos. (Universidad Antonio de Nebrija - Escuela de Negocios)