El sector de las Relaciones Públicas también ha aportado su granito de arena a la campaña presidencial norteamericana: según Holmes Report, el sector se habría gastado 215.000 euros en demócratas y algo más de 100.000 en los republicanos.
Este curioso reportaje, elaborado por nuestros compañeros anglosajones, recoge las aportaciones realizadas por personas que se identificaron como profesionales de las Relaciones Públicas, Comunicación Corporativa, relaciones con los inversores y profesionales del Public Affairs. La principal conclusión que se desprende es que en todos ellos la balanza se inclina a favor de los demócratas (en la categoría de public affairs la 'lucha' es más pareja, con 70.000$ para los demócratas y 50.000 para los republicanos).
Por agencias, destaca el caso de Burson Marsteller, cuyo CEO (Mark Penn) dirige personalmente la campaña de la demócrata Hillary Clinton, a pesar de lo cual las mayores aportaciones han ido a parar al ámbito republicano (4,850$ por 1,000). A otros, como Richard y Dan Edelman, les ha tirado la tierra, de ahí que hayan apoyado mayoritariamente al senador por Illinois Barak Obama. Los empleados de Weber Shandwick, por su parte, prefieren no mojarse y han logrado un empate técnico entre ambos bandos (1.714$ por los 1,500 destinados a los conservadores).
A ver si el ejemplo cunde en otros países, aunque en España nos conformaríamos con saber quién anda detrás de cada candidato.
Extraído de PR Comunicación
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