- La empresa deja Benicàssim por sus discrepancias con la nueva dirección
- Decidió abandonar el festival antes incluso de que arrancara la última edición
- El FIB busca patrocinador para la edición de 2011, del 14 al 17 de julio
El FIB ya no piensa en verde. Tras diez años de relación, el festival de música de Benicàssim rompe con Heineken, patrocinador oficial del certamen desde 2001.
La organización del FIB, a través de la empresa Maraworld, ha anunciado la rescisión del contrato en un escueto comunicado en el que agradece a la compañía cervecera y a los diferentes equipos que han comprendido sus departamentos de marketing "la confianza depositada en nuestra iniciativa, ayudándonos a desarrollar nuestra manera de entender la música en directo".
Hace una década Heineken se incorporó como patrocinador principal del festival creándose, según Maraworld, "un vínculo ejemplar y pionero que abrió el camino a una nueva forma de entender la esponsorización musical en España, en un momento en el que la financiación de la gestión cultural era una apuesta de riesgo".
Ningún reproche público. El FIB ha dado las gracias y Heineken ha hablado de "diez años muy positivos". El festival recupera el nombre con el que nació en 1995 y (de momento) volverá a ser sólo el FIB. El Ayuntamiento de Benicàssim se ha apresurado a confirmar que el evento no corre peligro y el FIB busca desde ya nuevo patrocinador para su próxima edición, la decimoséptima, que tendrá lugar los días 14, 15, 16 y 17 de julio de 2011.
¿Qué ha pasado entonces para acabar en divorcio? No hay versión oficial pero lo cierto es que el desacuerdo entre el festival y la empresa holandesa llegó con los nuevos propietarios del evento. En noviembre del año pasado, los hermanos Miguel y José Luis Morán cedieron el control de Maraworld al empresario irlandés Vince Power.
Con él, el FIB ha acentuado su perfil 'british' y ha sobrevivido a una edición en crisis. Los cuatro días de conciertos de este año se cerraron con 127.000 espectadores, lejos de los 200.000 de 2009. Desde el festival han confirmado, sin embargo, que Heineken decidió romper con el FIB antes incluso del inicio de la última edición, no tanto por el nuevo acento del evento como por el cambio en la organización. El desacuerdo de la firma con Pepe Corral, nuevo director ejecutivo del festival, es la razón principal.
Heineken se marcha de Benicàssim pero no deja la música. Ha confirmado que seguirá trabajando "en nuevos retos como activador del panorama musical en colaboración con el sector" de la música en directo en España y reafirma su compromiso de seguir "liderando" citas como el Día de la Música Heineken, el Heineken Music Selector, el Heineken Greenspace o el festival internacional Heineken Jazzaldia.
Extraído de El Mundo
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