
Yemenia Airlines, la aerolínea nacional de Yemen que sufrió la caída de un avión en el Océano Índico con 153 personas a bordo, ha amenazado a Airbus con cancelar un pedido de diez aviones A350 valorado en 2.000 millones de dólares (unos 1.430 millones de euros) a precio de catálogo si el constructor europeo no muestra su "apoyo moral y mediático" a la compañía.
"Si no recibimos el apoyo del fabricante podríamos reevaluar un Memorando de Entendimiento (MOU) firmado para comprar diez aeronaves A350", ha declarado el presidente de Yemenia, Abdul-Khaliq al-Qadi.
Los rumores acerca del cumplimiento de dicho contrato han aumentado después del accidente del vuelo yemení en el archipiélago de las Islas Comoras. La catástrofe, en la que sólo sobrevivió una niña de 14 años de los 153 pasajeros a bordo, ha desatado las dudas sobre las prácticas de seguridad de la compañía y las protestas de los ciudadanos de Comoras que viven en Francia.
"Yemenia espera el apoyo del fabricante porque su historia de más de 40 años manifiesta su competencia", ha añadido Qadi.
Por su parte, un portavoz de Airbus, filial de EADS, ha asegurado que la compañía aeronáutica había ofrecido todo el apoyo requerido o permitido posterior al accidente. "En todas las investigaciones hay normas estrictas (sobre las comunicaciones a los medios) que nosotros y todos tienen que cumplir y que hemos estado aplicando rigurosamente".
En cuanto a los pedidos de futuros aviones, el mismo portavoz ha indicado que el constructor está "en contacto continuo con Yemenia, así como con todos los clientes, pero las discusiones son confidenciales".
Responsabilidades
Aún no se conocen las causas que provocaron el accidente en el Océano Índico, aunque Abdul-Khaliq al-Qadi ha reiterado que "no hubo un fallo técnico en el avión" siniestrado y ha criticado el juicio "apresurado" realizado por los medios de comunicación sobre la aerolínea.
La Unión Europea inició hace dos años una investigación en Europa sobre la seguridad de Yemenia Airlines y el Gobierno francés ha informado de que había prohibido el aterrizaje en su territorio del vuelo finalmente siniestrado.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Aeronáutica Europea había suspendido en febrero el derecho de la compañía a realizar reparaciones en la Unión Europea, tras no aprobar las inspecciones técnicas.
Extraído de El Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario