Tras más de cuatro años de lucha en los tribunales y en los medios de comunicación, a través de agresivas campañas de publicidad comparativa, el grupo García Carrión, más conocido como Don Simón, ha terminado ganando la batalla por los zumos a Leche Pascual.
La Audiencia Provincial de Burgos ha ordenado al grupo familiar con sede en Aranda del Duero (Burgos) retirar de los lineales de frío de todos los supermercados e hipermercados los zumos que vende bajo la etiqueta de refrigerados.
Además, la Audiencia de Burgos, en una sentencia firme que ya no admite recurso, ha ordenado a Pascual eliminar en el etiquetado de estos productos la recomendación de conservación del producto entre cero y seis grados.
El tribunal considera que la conducta de Leche Pascual consistente en comercializar como refrigerado su producto mediante su comercialización en el lineal de frío de los establecimientos y la inclusión en su etiquetado de la recomendación de conservación del producto en frío, constituye «un acto de competencia desleal».
Ratifica una sentencia anterior
La Audiencia Provincial de Burgos vuelve a ratificar la sentencia de marzo del pasado año, en la que ya condenaba a Leche Pascual a retirar de los lineales de frío los zumos refrigerados y a modificar el etiquetado.
Pascual recurrió la sentencia, pero ahora, definitivamente, los jueces han dado la razón al grupo García Carrión, que lleva años defendiendo que los Zumos Pascual no pueden considerarse refrigerados, ya que no son sometidos a la cadena de frío durante todo su proceso de elaboración, almacenamiento, transporte y comercialización.
En el punto de venta, Leche Pascual comercializa sus zumos como refrigerados, ya que los introduce en la estantería de frío e incluye en su etiqueta la recomendación de conservación del producto entre 0º y 6º grados. Para Don Simón, que sí mantiene la cadena de frío durante todo el proceso de elaboración, con esta fórmula se confunde al consumidor.
Error en los consumidores
El fallo de la Audiencia Provincial coincide en esta apreciación y señala, además, que la diferencia de precio del zumo Pascual entre el refrigerado (1,86 euros por litro) y el ambiente (1,04 euros) hace pensar a los consumidores que el que se vende en frío es mejor producto que el otro.
Ahora, Pascual tiene de plazo tres meses para retirar sus zumos de los lineales de frío y modificar las etiquetas.
Por su parte, en la empresa familiar García Carrión, presidida por su fundador José García Carrión, mostraban ayer su satisfacción por el final de una larga batalla y que finalmente la justicia les haya dado la razón.
Caída de las ventas
Detrás de esta batalla comercial está la caída de ventas que con la crisis han sufrido los zumos refrigerados exprimidos, que se redujeron un 15% en valor y un 5% en volumen en 2009, y en el que la marca de la distribución ha crecido más de un 18%, hasta lograr una participación de cerca del 65%.
Lo cierto es que Leche Pascual ha logrado en los últimos años el liderazgo en el mercado de zumo exprimido refrigerado con una cuota del 15,5% en volumen, frente al 12,9% de Don Simón.
Extraído de El Mundo (Carmen Llorente)
La Audiencia Provincial de Burgos ha ordenado al grupo familiar con sede en Aranda del Duero (Burgos) retirar de los lineales de frío de todos los supermercados e hipermercados los zumos que vende bajo la etiqueta de refrigerados.
Además, la Audiencia de Burgos, en una sentencia firme que ya no admite recurso, ha ordenado a Pascual eliminar en el etiquetado de estos productos la recomendación de conservación del producto entre cero y seis grados.
El tribunal considera que la conducta de Leche Pascual consistente en comercializar como refrigerado su producto mediante su comercialización en el lineal de frío de los establecimientos y la inclusión en su etiquetado de la recomendación de conservación del producto en frío, constituye «un acto de competencia desleal».
Ratifica una sentencia anterior
La Audiencia Provincial de Burgos vuelve a ratificar la sentencia de marzo del pasado año, en la que ya condenaba a Leche Pascual a retirar de los lineales de frío los zumos refrigerados y a modificar el etiquetado.
Pascual recurrió la sentencia, pero ahora, definitivamente, los jueces han dado la razón al grupo García Carrión, que lleva años defendiendo que los Zumos Pascual no pueden considerarse refrigerados, ya que no son sometidos a la cadena de frío durante todo su proceso de elaboración, almacenamiento, transporte y comercialización.
En el punto de venta, Leche Pascual comercializa sus zumos como refrigerados, ya que los introduce en la estantería de frío e incluye en su etiqueta la recomendación de conservación del producto entre 0º y 6º grados. Para Don Simón, que sí mantiene la cadena de frío durante todo el proceso de elaboración, con esta fórmula se confunde al consumidor.
Error en los consumidores
El fallo de la Audiencia Provincial coincide en esta apreciación y señala, además, que la diferencia de precio del zumo Pascual entre el refrigerado (1,86 euros por litro) y el ambiente (1,04 euros) hace pensar a los consumidores que el que se vende en frío es mejor producto que el otro.
Ahora, Pascual tiene de plazo tres meses para retirar sus zumos de los lineales de frío y modificar las etiquetas.
Por su parte, en la empresa familiar García Carrión, presidida por su fundador José García Carrión, mostraban ayer su satisfacción por el final de una larga batalla y que finalmente la justicia les haya dado la razón.
Caída de las ventas
Detrás de esta batalla comercial está la caída de ventas que con la crisis han sufrido los zumos refrigerados exprimidos, que se redujeron un 15% en valor y un 5% en volumen en 2009, y en el que la marca de la distribución ha crecido más de un 18%, hasta lograr una participación de cerca del 65%.
Lo cierto es que Leche Pascual ha logrado en los últimos años el liderazgo en el mercado de zumo exprimido refrigerado con una cuota del 15,5% en volumen, frente al 12,9% de Don Simón.
Extraído de El Mundo (Carmen Llorente)
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