Nike se reveló en el Mundial de Sudáfrica 2010 como una compañía de lo más 'punk': pasó de prometerle a sus estrellas que escribirían "el futuro" a estrellarse hasta quedarse casi sin perspectivas. 'No hay futuro', el grito 'punk' de fines de los '70, podría ser el eslogan hiriente de aquellos rivales de Nike en el Mundial de Sudáfrica 2010, en especial el de adidas, que llegó a cuartos de final con cuatro de los ocho equipos participantes.
"¿Está maldito el aviso de Nike?", se preguntó días atrás el periódico inglés 'The Guardian'. "Sí, lo está", respondió poco después en su web 'The New York Times'. Ambos se refieren al impactante comercial 'Write the future' (Escribe el futuro) con que Nike impresionó al mundo semanas antes del inicio del Mundial. Dirigido por el mexicano Alejandro González Iñárritu, fue descargado en Internet por casi ocho millones de espectadores en su primera semana en el aire.
El aviso es de notable factura técnica y estética, y ofrece un impactante despliegue de estrellas, entre ellas Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, Ronaldinho, Fabio Cannavaro, Franck Ribery o Didier Drogba. A todos ellos se los sitúa en un momento en el que la historia puede cambiar. Dependerá de si entra el gol, de si el defensa es capaz de despejar el balón en el último instante, de detalles mínimos. Entonces serán héroes o villanos.
Y cuando sólo restan ocho partidos para el final del Mundial, todos parecen ser villanos. Rooney, si se le cree a Nike, se dejará crecer la barba para vivir alejado de todos, convertido en un ermitaño.
La lista de afectados por el anuncio impacta. El brasileño Ronaldinho ni siquiera fue convocado por su entrenador, Drogba se lesionó antes de debutar y jugó mermado, Rooney se fue sin marcar un gol, Ribery se hundió en la debacle francesa y Cannavaro fue una sombra del de 2006 y se despidió en la primera fase. Y no son los únicos.
El brasileño Robinho, que aparece en una nueva versión de "Write the future", tiene mañana ante Holanda una oportunidad de reivindicar a su patrocinador. Mientras, Cristiano Ronaldo sigue omnipresente Sudáfrica. Está en una impactante gigantografía que cubre todo un edificio acristalado junto a la autopista N1, la que conecta Johannesburgo con Soccer City.
Allí, en ese estadio, se definirá el 11 de julio cuál es la mejor selección de fútbol del mundo. Y, si la "maldición" se confirma, la final podría, por primera vez desde 1990, no ver a Nike como protagonista.
Extraído de El Mundo
"¿Está maldito el aviso de Nike?", se preguntó días atrás el periódico inglés 'The Guardian'. "Sí, lo está", respondió poco después en su web 'The New York Times'. Ambos se refieren al impactante comercial 'Write the future' (Escribe el futuro) con que Nike impresionó al mundo semanas antes del inicio del Mundial. Dirigido por el mexicano Alejandro González Iñárritu, fue descargado en Internet por casi ocho millones de espectadores en su primera semana en el aire.
El aviso es de notable factura técnica y estética, y ofrece un impactante despliegue de estrellas, entre ellas Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, Ronaldinho, Fabio Cannavaro, Franck Ribery o Didier Drogba. A todos ellos se los sitúa en un momento en el que la historia puede cambiar. Dependerá de si entra el gol, de si el defensa es capaz de despejar el balón en el último instante, de detalles mínimos. Entonces serán héroes o villanos.
Y cuando sólo restan ocho partidos para el final del Mundial, todos parecen ser villanos. Rooney, si se le cree a Nike, se dejará crecer la barba para vivir alejado de todos, convertido en un ermitaño.
La lista de afectados por el anuncio impacta. El brasileño Ronaldinho ni siquiera fue convocado por su entrenador, Drogba se lesionó antes de debutar y jugó mermado, Rooney se fue sin marcar un gol, Ribery se hundió en la debacle francesa y Cannavaro fue una sombra del de 2006 y se despidió en la primera fase. Y no son los únicos.
El brasileño Robinho, que aparece en una nueva versión de "Write the future", tiene mañana ante Holanda una oportunidad de reivindicar a su patrocinador. Mientras, Cristiano Ronaldo sigue omnipresente Sudáfrica. Está en una impactante gigantografía que cubre todo un edificio acristalado junto a la autopista N1, la que conecta Johannesburgo con Soccer City.
Allí, en ese estadio, se definirá el 11 de julio cuál es la mejor selección de fútbol del mundo. Y, si la "maldición" se confirma, la final podría, por primera vez desde 1990, no ver a Nike como protagonista.
Extraído de El Mundo
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